DESCRIPCIÓN
(Tarea
8)
El paseo de mi vida comienza
en Tijuana, cuando mi papá salió de vacaciones y yo estaba en primaria, antes
de entrar a segundo grado. El llego del ultimo día de trabajo y nos dijo a mi
mama y a mí que iríamos a de viaje a la ciudad de México, a visitar a sus
padres, mis abuelitos paternos, entonces
dijo que ya tenía los boletos y que teníamos que alistar nuestras maletas para
ir de viaje en avión.
Llegamos al aeropuerto de
Tijuana, y en realidad no esperamos demasiado para entrar al avión, bueno se me
hizo que paso demasiado rápido el tiempo, porque estaba muy ansioso de conocer
a mis abuelitos. Llego el momento de
entrar al avión, y, oh sorpresa! , ya no quería entrar al avión porque no había
pensado hasta ese momento las consecuencias de viajar en avión, llegue a pensar
que se podría caer por alguna falla en el
motor o que se yo. Me metieron mis padres al avión a la fuerza y solo quedaba
despegar.
Al momento que el avión despego
del suelo sentía una adrenalina enorme en mi cuerpo, ya que era la primera vez
que viaja en avión, al ver por la ventana miraba a todos como hormiguitas, y
fue una experiencia única todo el recorrido en avión, por los paisajes, las
vistas aéreas y mirar toda la naturaleza desde el avión fue hermoso, no creo
que estuviera volando por encima de Tijuana, porque toda la vista de la
naturaleza era color verde, pero un verde que era inevitable de ver.
La vista al mar era
estupenda casi se podía confundir el color del mar con el del cielo, aunque un
momento lo perdí de vista porque entramos a una nube gigantesca y solo miraba
por la ventana color blanco. Había veces que el piloto anunciaba en que ciudad estábamos
sobrevolando y desde arriba se miraba estupendo, aunque cuando anuncio la
llegada a México, fue como pasar del paisaje hermoso a un lugar escalofriante,
porque estaba todo nublado con nubes cargadas de agua a morir, llegue a mirar
un rayo por la ventana y a ratitos se escuchaban truenos, y empezaban
turbulencias más y más fuertes, era horrible la sensación que corría por mi
cuerpo.
Llego la hora de aterrizar
y aún seguía lloviendo y tronando el cielo, creo que en mi vida había escuchado
truenos así de fuertes, tuvimos que volar media hora más para ver si paraba el
clima, pero no fue así. Tuvieron que aterrizar y atravesar las nubes, porque estábamos
arriba de ellas, de pronto todo se oscureció y se escuchaban las gotas golpear
el techo del avión, empezó el suspenso en mí y el avión iba bajando más y más,
hasta que se escuchó como las llantas golpearon el suelo y el avión se azoto, creí
que chocaríamos, pero no fue así, el avión volvió a golpear el suelo, hasta que
se mantuvo él, tardo en frenar porque el piso estaba demasiado mojado y resbalaban
las llantas, hasta que al fin se detuvo.
Fue la primera vez que viaje
en avión y la más extraordinaria que he hecho a lo largo de mi vida, no podré
olvidar esas imágenes en mi mente de las vistas, ni el aterrizaje, que en mi
punto de vista fue forzoso, eso sí fue horrible e inolvidable.
